El seguro de alquiler

Los seguros de alquiler ofrecen en una póliza tres coberturas primordiales que beneficiarán en gran medida a los propietarios; estas coberturas son las siguientes:
1. Protección frente a impagos: en el caso de que el arrendatario no pague las mensualidades, la compañía abonará el total de las rentas impagadas. Normalmente, se suelen utilizar franquicias, el importe que el asegurado dejaría de cobrar de la compañía por la indemnización que le correspondiera en caso de siniestro. Para poder cobrar el impago será necesaria una sentencia judicial.
2. Defensa jurídica: se cubrirán los gastos de los juicios de desahucio o la reclamación judicial al arrendatario por impago. Cubrirá, también, los gastos de abogados, peritos y procuradores. La compañía con la que se contrate la póliza aconsejará y ayudará al propietario en todas las acciones legales.
3. Protección frente actos vandálicos en el hogar: la compañía pagará los gastos que se produzcan por deterioro inmobiliario o robo en la vivienda (cuando sean causados por el inquilino). Para demostrar los desperfectos habrá que esperar a que el arrendatario abandone la vivienda y se pasará a evaluar el deterioro del inmueble.
Las compañías solicitan algunos requisitos, entre ellos podemos señalar la necesidad de que el propietario no tenga antecedentes de morosidad, la póliza se debe contratar antes de los hechos, el propietario deberá presentar una fotocopia del DNI y del contrato de alquiler y por último, en el caso de que el arrendador trabaje por cuenta ajena deberá mostrar el contrato laboral indefinido.
Si está pensando en poner su vivienda en alquiler es muy recomendable contratar antes un seguro de alquiler, como ve muchos problemas pueden ser evitados contratando este tipo de pólizas.